La Catedral de Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo. Su inmensidad y riqueza artística la convierten en una visita imprescindible para todo aquel que pasa por Andalucía.
Construida sobre la antigua mezquita, conserva el alminar que hoy conocemos como la Giralda, icono de la ciudad. Subir sus rampas es disfrutar de vistas espectaculares sobre Sevilla.
Dentro, el retablo mayor es considerado una de las mayores joyas del arte gótico. Además, la catedral alberga la tumba atribuida a Cristóbal Colón, un detalle que añade interés histórico.
Sevilla se siente en cada rincón de este templo, que une la tradición religiosa con el esplendor artístico de la ciudad. Es una visita inolvidable.