La Plaza Mayor es uno de los rincones más emblemáticos de Madrid. De planta rectangular y rodeada de soportales, es un espacio que respira historia, cultura y vida cotidiana en cada momento del día.

Construida en el siglo XVII, fue escenario de mercados, fiestas, corridas de toros y hasta proclamaciones reales. Hoy sigue siendo punto de encuentro tanto para madrileños como para turistas.

En sus terrazas se puede degustar un bocadillo de calamares, un clásico madrileño, mientras se observa el bullicio de la plaza. La estatua de Felipe III preside el centro, recordando el pasado real del lugar.

Pasear por la Plaza Mayor es vivir la esencia castiza de Madrid: tradición, sabor popular y una atmósfera que combina lo histórico con lo actual de forma natural.